lunes, 30 de noviembre de 2009

...Asi noma...

…celuloides alucinógenos en grandes y arrugados frascos de penes ancianos avinagrados como una caja de leche con mucha grasa, mal cerrada y puesta al sol de una tarde en la que llovió axilas mal olorosas de sudor grasiento sedentario mezclado con fragancias artificiales y pornografía en 2 dimensiones.
…dolor en la garganta, entre la garganta izquierda y la oreja correspondiente. Por esa vía se me atascó un hueso de vaca loca. Es insoportable. Cuando trago saliva me retuerzo como lombriz de intestino grueso…
…pico hombre…
…pico, tula, pene, verga, balano, callampa, glande, meato, orto, pussy, vaginas peludas por todas partes, mirándome, observando mis movimientos, juzgando mis actitudes…y la gran vagina madre (acompañada de un oscuro ano dilatado), escupiéndome como guanaco egipcio. Y el ano, cagándome como un gran culo con esteatopigia y distemper…
Fetos inmaduros creciendo en un hígado con cirrosis, alimentándose de la glucosa acumulada a un costado, mixionando con el flujo de sangre de las arterias, envenenando el sistema linfático con su vandalismo prematuro. Era lumpen incluso antes de nacer.
Pero nació por parto suprarrenal…
Atravesó el duodeno…
Recorrió los dedos con uñas encarnadas…
Y salió por la uretra…
Apágate tele….
Apáguense ojos….
Apágate puta luz….
El chorro con híper propulsión llegó hasta el estómago…
Si caga un bebé…
De seguro me tomo una buena sobredosis de somníferos con sabor a fruta…
Mañana no despierto…
Ahora probablemente estoy mirando tele, fumándome un cigarro de baja calidad, con la mente en la luz, con los pulmones en crisis, con el pecho citado a declarar, con la vista suicida…
La cinta pasaba en el aparato, pero la tecnología no me llamaba esa tarde…y lamentablemente, cayendo en un infinito espiral concéntrico, lleno de lubricantes naturales, dejé recado con propulsión a chorro en la boca del útero…
Esa noche no pude dormir…soñé a ratos con millones de burbujas de petróleo brotando del suelo, mientras la severa mirada de una vagina sangrante me apuntaba con decepción…
No quería ni ver…ni hablar, ni oler, ni nada…
Encerrado en una pieza de muñecas, el gran anciano de la barba jurisconsulta fue a salvarme…me llevó por un pasillo lleno de mentes burguesas, progresismo renovado por intereses económicos…lejanos al bien común…el surgimiento personal bajo un gabinete que ya empieza a oler mal…Salimos por un portón que rechinaba a energía eléctrica…miles de androides con caucho en movimiento…luces parpadeantes que caían por es cemento desgastado…y en una esquina del éter, nos pasamos a la dimensión del escape, de la redención psicológica, pero momentánea…
El inodoro me volteó por dentro…mis almuerzos de toda la vida pasaron por frente a mis narinas…
Ahora…sigo viendo televisión…construcciones de una realidad que te inventa otra distinta…