sábado, 11 de octubre de 2008

:::PoZo:::

No suelo pensar muy bien lo que escribo, ni planificar una estrofa en prosa o verso,
Simplemente nace y se prolonga como un pozo sin fondo y oscuro, que se enciende mientras caigo.

Es el reflejo falso y turbio de una cara sobre aguas estancadas.
Se confunde con su movimiento y se proyecta oscuro.

He conocido gente que vive y muere por las noches, que solo se levantan y caminan mientras los faroles se prenden.
Gente que busca encontrar algo, que no sabe la respuesta, que no quiere admitirlo, que no se atreve a decir lo que todos sospechan.
Gente que busca motivos para no hablar, motivos para no hacer, motivos para no pensar.

Siempre hay motivos para estampar e inmortalizar un pensamiento, pero no siempre hay sentido.
Esta vez es inercia, el no poder dejar una presencia, el no querer olvidar una vivencia, el solo querer volver con una esencia vital que actúa como guía en una noche oscura o como un suspiro en una botella.
Solamente es la presencia, que no abandona mi mente.
Es como un eco distante que enciende y apaga mi suerte.

Siento como hay gente que se me aleja. Hasta el otro lado de la cordillera o a miles de kilómetros hacia el metal incandescente.
Como hay gente que siempre está, pero solo físicamente.
Como uno se hace de hermanos, buenos hermanos, que hablan lo justo y necesario.
Como hay gente que se acerca, muy cerca.
Gente que completa el ciclo, gente que viene y estabiliza el tiempo.

Cuando termine de acumularse polvo en mi cabeza, podré interpretar mejor lo que pasa, podré terminar con este caos,
pero si no termina no importa.

Solo el recuerdo de aquellas palabras al oído basta para alzar la cabeza y seguir en esto,

hablo porque no es tarde para levantar camino, y porque ka vereda se ha ensanchado
y mi destino solo sigue a tu sombra altanera que no acepta que mis ojos sean esclavos de tu vida y se sujetan a tus ojos hechos mar que lamentablemente entienden que lo eterno es pasajero y que solamente pasa..

Uno cree que no vive si no existe otra persona que no espere, que no aguarde silenciosa encontrarte en cualquier calle,
que tropiezen y que rían recordando para siemrpe aquel instante de sus vidas en que indiscutiblemente hubo un vuelco tan terrible que se vieron para siempre al despertar y finalmente en el último suspiro declaran su amor eterno, y que nunca han dejado ni dejarán de pensarse mutuamente para siempre porque el infinito es poco para hablar de lo eterno, de su vida y de su muerte.

Este pozo no me esperaba...

No termino de caer...

Y aquellas palabras son solo eco...

y las monedas...

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